A continuación, vamos a explicar las claves de la nueva etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos. No te lo pierdas, puesto que puede ayudarte, y mucho, a reducir las facturas de energía.
La nueva etiqueta de eficiencia energética
En busca de una mayor claridad, la Unión Europea ha decidido desarrollar una nueva etiqueta de eficiencia energética en la cual se actualizan las categorías y se introducen diferentes cambios.
Esta etiqueta de eficiencia energética es una herramienta eficaz para conocer el consumo de un electrodoméstico y tenerlo en cuenta a la hora de comprar un producto u otro. Hasta marzo, fecha en la que será obligatoria la nueva etiqueta, podemos observar en algunos electrodomésticos la presencia de ambas etiquetas a la vez.
Lo primero que hay que saber es qué cosas van a cambiar en la nueva etiqueta. El cambio más sonado es que desaparecen las categorías A +, A++ y A+++. Esto se debe a que mucha gente cree que, al estar dentro de la misma categoría, todos los aparatos de la clase A eran igualmente eficientes, por lo que compraban los más económicos. Además, en la nueva etiqueta no podrá haber electrodomésticos de clase A, puesto que se reservan para nuevos desarrollos tecnológicos. También se incluirá una nueva categoría, la G.
Una de las cosas que sí se mantienen son las barras horizontales de colores, siendo la A de color verde, hasta la G, de color rojo.
Además, este nuevo etiquetado se irá revisando de manera paulatina, pudiendo producirse cambios en el etiquetado de un mismo aparato.
También se incrementa la cantidad de información que llevará la etiqueta, yendo más allá del consumo de energía. Dentro de la nueva etiqueta encontraremos información acerca de aspectos como el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido. Se incluirá, además, un código QR en el que podremos ver toda la información de la etiqueta.
Esta nueva etiqueta es mucho más exigente y la mayoría de aparatos obtendrán una etiqueta de eficiencia por debajo de la que poseen actualmente.
El etiquetado quedaría de la siguiente manera:
A: verde oscuro. Es una nueva categoría, que no se corresponde con la actual, y que por ahora no incluiría a ningún aparato.
B: de color verde, sería la antigua A+++.
C: verde menos intenso, sería la antigua A++-
D: de color amarillo, sería la antigua A+.
E: de color naranja y se relaciona con el valor A anterior
F: naranja intenso y englobaría a la actual categoría B.
G: en esta nueva categoría se incluyen los electrodomésticos que generan entre el 75% y el 100% del consumo, lo que sería el anterior grupo C y D.
¿Cómo leer la etiqueta energética?
Según la OCU, para poder interpretar de manera correcta esta nueva etiqueta deberemos tener en cuenta los siguientes factores:
- Categorías o clases: Las nuevas clases serán siete e irán de la A a la G. El color verde oscuro implica la mayor eficiencia, el rojo, por su parte, indica una baja eficiencia. La categoría se basa en el índice de eficiencia energética (EEI) que tiene en cuenta el consumo anual de energía y en cada programa.
- Pictogramas: En esta nueva etiqueta se destacan las características del programa «Eco 40-60»: capacidad de carga (kg); duración en minutos; consumo de agua, litros/ciclo; clase de eficiencia centrifugado (escala A a G); ruido del centrifugado dB(A) y la clase de emisión de ruido (escala de A a D).
- Consumo anual de energía: Indica el consumo de energía ponderado en kWh/100 ciclos de funcionamiento (en el programa «Eco 40-60»).
- Código QR: Al escanearlo accedemos a la total información de la etiqueta.
- Clase asignada: Indica el grupo dentro del cual se incluye el producto etiquetado.
Entrada en vigor
Desde noviembre de 2020 esta etiqueta debía ser incluida por parte de los fabricantes, aunque no era obligatorio que la viera el público. Si no hay cambios provocados por la COVID-19, esta nueva etiqueta entrará en vigor a partir del 1 de marzo de este año.
Es necesario saber que la obligatoriedad de este nuevo etiquetado afecta a lavadoras y lavadoras-secadoras, frigoríficos, lavavajillas, bombillas y televisores.
Objetivo: ahorrar energía
De la misma manera que la actual etiqueta de eficiencia energética, el objetivo de este cambio en el reglamento y el desarrollo de un nuevo etiquetado es favorecer y mejorar el ahorro de energía a nivel doméstico.
Cuanto mayor sea la eficiencia de un aparato, menor será su consumo y, por tanto, más ahorraremos al final en nuestra factura de energía.
Para poner un ejemplo, si se tiene en cuenta el consumo energético y de agua en diez años, la diferencia entre una lavadora de etiqueta B (la antigua A+++) y la C (antigua B), el ahorro puede ser de unos 500 euros.
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