Invertir en energías renovables consiste esencialmente en comprar una gama de equipos (paneles solares, turbinas eólicas, biodigestores…) para producir energía y luego venderla a los consumidores a un precio que permita obtener ganancias. Hoy en día diversas compañías de energía verde son unas de las principales inversionistas en esta energía Existen diferentes estrategias para acceder a estas oportunidades, pero ¿es buena idea invertir en energías renovables en España? Sí, pero proporcionamos algunos argumentos.
En primer lugar, las inversiones en energías renovables entran en la categoría de “inversiones alternativas”. A diferencia de otros productos tradicionales como acciones, depósitos o fondos, estos productos se basan en activos físicos, mercancías físicas y tangibles que tienen valor por derecho propio. Para los inversores interesados en diversificar su cartera, esto les proporciona unas características muy interesantes:
Los activos físicos no están correlacionados con los mercados financieros, son más resistentes a la volatilidad y menos susceptibles al pánico en el mercado. En otras palabras, invertir en energías renovables no está exento de riesgos, pero es más difícil tener un escenario de desastre y su valor caería bruscamente.
Son inversiones a largo plazo, por lo que generan un tráfico más estable y predecible en el tiempo.
¿Es ahora un buen momento para invertir en energías renovables?
La energía renovable, especialmente la fotovoltaica, es la forma de generación de electricidad más rentable del mundo en la actualidad. En los últimos años, estas tecnologías han madurado significativamente, aumentando la capacidad productiva y reduciendo costes. Por ejemplo, mientras que el mercado de valores registró su peor desempeño desde 1970 en noviembre de 2018 (según MSCI World), las energías renovables incluso han superado la rentabilidad de dos dígitos. Por supuesto, son productos difícilmente comparables, pero otras opciones tradicionales, como los bonos estatales, apenas ofrecen un rendimiento del 1,4% a 30 años.
Invertir en energías renovables en España
Por otro lado, invertir en energías renovables en España es apostar por una industria que hoy genera confianza. Esto es así porque las políticas y objetivos de transición energética de la UE en energías renovables suponen un impulso a este mercado. Además de la creciente preocupación por las consecuencias del cambio climático global —hecho que ha hecho prever una mayor inversión en energías limpias en los próximos años—, ahora, a raíz de la pandemia del coronavirus, se ha extendido cierto consenso internacional sobre las oportunidades que representa el uso de energías renovables. energía como palanca de recuperación económica. Por lo tanto, podemos concluir que este tipo de inversión tiene un buen marco legal y perspectivas prometedoras.
¿Cómo fomenta el nuevo Real Decreto las energías renovables en el MITECO?
¿Cómo invertir en España?
Si la situación internacional actual favorece las energías renovables, en España lo es aún más. Si miramos el mapa de radiación solar elaborado por el Código Técnico de la Edificación (CTE), vemos que gran parte de la Península Ibérica tiene un potencial enorme para la fotovoltaica. El mapa de energía solar de la Asociación de Industrias Fotovoltaicas (ASIF) también confirma la abundancia de este recurso, estimando hasta 1.800 kWh por metro cuadrado en algunas partes del país.
En cuanto a las estrategias para invertir en energías renovables en España, podemos resumir cuatro opciones:
Compra directa e instalación. El inversor ha comprado íntegramente un proyecto renovable y tendrá control absoluto sobre el mismo. Sin embargo, también debe aportar una gran cantidad de capital y tener un conocimiento profundo de la industria para administrar la planta e identificar los riesgos a través de fondos de inversión. Aunque el inversor pierda poder de decisión, a cambio obtendrá una gestión profesional de su cartera, una buena fiscalidad y la posibilidad de obtener una ventaja de escala. Tendrás que pagar algunas comisiones, pero la mayor desventaja de esta estrategia es que (según la ley 22/2014) el inversor debe aportar al menos 100.000 euros.
Comprar acciones de empresas que cotizan en bolsa en la industria. Los inversores podrán comprar acciones por montos mínimos con gran liquidez. Pero esta no es una inversión alternativa (susceptible a la volatilidad del mercado de valores) y el capital no se invierte necesariamente en energías renovables. Además, su rentabilidad dependerá del precio de las acciones de la compañía y estará expuesta a riesgos del mercado financiero mediante crowdfunding de inversión. Un ejemplo es Fundeen, una plataforma de financiación participativa regulada por la CNMV. Como resultado, los usuarios de la plataforma pueden financiar la construcción de instalaciones de energía renovable con tan solo 500 euros, y los beneficios de las ventas de energía se distribuyen en forma de dividendos. Este modelo también proporciona cierta autonomía al inversor, que puede decidir libremente en qué proyectos participar, y también le permite seguir la evolución y rendimiento de su cartera en tiempo real.
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