La lana de roca es un material de aislamiento térmico y acústico. Se fabrica a partir de roca volcánica o basáltica fundida y fibrada. Es un material incombustible y resistente al fuego, lo que lo convierte en una opción segura para su uso en edificios.
El aislamiento térmico-acústico con lana de roca se utiliza para reducir la transmisión de calor y sonido en el interior de un edificio. La lana de roca se instala en el interior de las paredes, techos y suelos, creando una barrera térmica y acústica entre el interior y el exterior del edificio.
La lana de roca tiene una alta capacidad para retener el calor y es un excelente aislante térmico. En invierno reduce las pérdidas de calor y a mantener una temperatura agradable en el interior del edificio y en verano reduce las perdidas de los sistemas de ventilación y refrigeración. Además, la lana de roca es un buen aislante acústico. Reduce el sonido exterior y los que se transmiten a través de las paredes.
¿Por qué utilizar lana de roca en las viviendas para el aislamiento térmico- acústico?
El aislamiento térmico-acústico con lana de roca es un material sostenible y respetuoso con el medio ambiente, ya que se fabrica a partir de materiales naturales y es reciclable. También es resistente al moho y a la humedad. Ayuda a prevenir problemas de salud relacionados con la humedad en el interior del edificio.
En resumen, el aislamiento térmico-acústico con lana de roca es una solución eficaz y duradera para mejorar la eficiencia energética y el confort acústico de un edificio.
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